Las Tecnologías Inmersivas, Realidad Virtual (VR), Realidad Aumentada (AR) y Realidad Mixta (MR), conforman la nueva revolución tecnológica que va a vivir la sociedad. Estas tecnologías hoy están presentes en diversos segmentos del mercado, y ya es hora de que predominen en el sector de la banca. Estas combinan elementos e información virtual con el entorno que nos rodea, ofreciendo experiencias cada vez más interactivas e inmersivas, y sobre todo, permitiendo crear un nuevo modelo de relación digital con el cliente, que exige un nuevo modelo de delivery, servicios de valor añadido y una experiencia de usuario mejorada.

Hemos vivido un año complejo, cambiante y difícil para muchos sectores económicos que conforman el tejido empresarial español, y el sector bancario no se queda fuera de este panorama. Por ello, no sólo ha tenido que adaptarse a las nuevas formas de relacionarse con sus clientes, sino que ha aprovechado para instaurar definitivamente lo que ya se comenzaba a percibir anteriormente a la pandemia, su transformación digital en todas sus fases. ¿Recordamos cómo era todo antes? Había caja en todas las sucursales, no había que pedir cita para que te atendieran en una mesa, resultaba muy anómalo resolver cualquier gestión únicamente por vía telefónica o email, en definitiva, se sentía que no había cabida para las gestiones no presenciales. ¿Nos hemos planteado alguna vez por qué?. ¿Por qué se ha visto tan mal durante meses esta transformación?

Considerando tanto una visión personal como profesional, se podría entender que se debe al desconocimiento y la inseguridad sobre el tema que tratamos: el dinero, ese bien tan preciado que incluso en 2021 hay quien lo guarda a buen recaudo bajo el colchón.

Las entidades financieras han experimentado un cambio sustancial durante los últimos años, sobre todo, debido a la transformación tecnológica caracterizada por el elevado crecimiento de sus capacidades para generar y acceder a la información. No obstante, estas se encuentran en un momento donde deben hallar la forma de conseguir que sus clientes se sientan seguros y confiados, sin olvidar que la pandemia sanitaria ha traído consigo nuevas formas de vivir.

Son numerosas las soluciones que puede ofrecer la Realidad Aumentada en el sector bancario. Una de ellas, facilitar la búsqueda de los cajeros y sucursales más cercanas, se podría dejar atrás el caos que supone encontrar no sólo un cajero compatible sino una sucursal en la que puedan resolver nuestras necesidades. Otra, guiar en el uso del cajero, ese al que tanto nos remiten constantemente, entre sus infinitas funciones algunas tan escondidas y difíciles de entender. Y por nombrar una utilidad más, dinamizar el tiempo de espera que un cliente pasa en una sucursal, gracias a la posibilidad de interactuar con el propio espacio físico resolviendo posibles dudas, ampliando la información de las ofertas de su cartelería o interactuando con el propio espacio.

Y sin querer extenderme más por el momento, estoy segura de que ya se os está llenando la cabeza de curiosidades e ideas relacionadas con estas tecnologías y nuestra relación con los bancos. Mi objetivo: descubrirlas con vosotros.